Dentro de una casa de piedra rojiza de Brooklyn diseñada para tres generaciones

Por Vaishnavi Nayel Talawadekar

Fotografía de Nicole Franzen

Una casa de piedra rojiza de Brooklyn se distingue de otras casas similares, como lo afirmarán los arquitectos Christopher Lee y Minyoung Song de Model Practice, con sede en Nueva York. Cuando Lee, Song y las diseñadoras Amanda Jesse y Whitney Parris-Lamb del estudio de diseño de interiores Jesse Parris-Lamb tuvieron la tarea de revivir una casa de alrededor de 1890 en el vecindario Park Slope de Brooklyn, su primer descubrimiento fue un tubo parlante de cerámica de la época victoriana incompleto que servía como confirmación de esta teoría. El tubo en sí no era significativo, pero contenía un espejo del pasado de la casa y, sin que ellos lo supieran en ese momento, sirvió como un presagio de su futuro.

Una serie de acontecimientos consecutivos, incluido el nacimiento de su primer hijo, el inicio de la pandemia y, posteriormente, la falta de espacio en su apartamento de 1,5 habitaciones, llevaron a los propietarios, una pareja de unos 40 años, a mudarse. en la propiedad antes de lo previsto. "En realidad fue fantástico porque nos enseñó muchas cosas que necesitábamos saber y pudimos experimentar el carácter y el espíritu de la casa tal como era, y eso influyó en el proceso de diseño", dice la mitad de la pareja, un diseñador grafico. Dado que el propietario anterior no había actualizado el espacio en décadas, había mucho trabajo por hacer, incluido reemplazar el techo y reparar una gran cantidad de goteras de origen desconocido. En algún momento, se introdujo una adición ofensiva en la parte trasera, que ahora necesitaba desesperadamente una actualización.

La pareja vio las desgracias como una oportunidad para empezar de nuevo y organizar la casa de una manera que se adaptara a su estilo de vida moderno. Por ejemplo, querían que la casa contara con una suite para huéspedes mayores para sus padres, que anteriormente se alojaban en hoteles durante sus visitas. Y así, Lee y Song organizaron los espacios a lo largo de la sección del edificio, designando un piso para cada generación. El piso de los padres, creado a nivel del jardín, fue particularmente significativo porque permitía un fácil acceso e intervenciones de envejecimiento en el lugar. El segundo piso fue concebido como un santuario para la pareja, mientras que el tercero fue equipado con dormitorios, una sala de juegos y un rincón de lectura para sus hijos (recibieron a otro niño mientras el proyecto estaba en progreso). Mientras tanto, las áreas de cocina, sala y comedor fueron talladas en el piso del salón.

Una cosa era introducir superposiciones modernas, pero otra muy distinta era tratar de preservar simultáneamente los huesos de la casa de piedra rojiza de Brooklyn. "Buscamos jugar con la tensión entre lo antiguo y lo nuevo, lo áspero y lo refinado, lo minimalista y lo extravagante", dice Lee sobre la estética ecléctica. Un ejemplo que cita Parris-Lamb es el de la lámpara de araña de cristal de 1940 de 48 pulgadas que dejaron los propietarios anteriores: "La pareja nos sorprendió al pedirnos que consideráramos conservar y restaurar esta pieza". Una decisión inesperada llevó a otra, y luego a otra, hasta que, como dice Song: "La arquitectura interior, aunque sobria y simple, estaba llena de momentos extraños". Los principales eran los tragaluces en los baños y un techo caído en el tocador.

El aprecio de los propietarios por la artesanía sirvió como estrella polar para el diseño. “Vinieron a nosotros con el sashiko japonés y el tejido sardo como inspiración. Fue un encargo de diseño de ensueño para nuestro equipo”, recuerda Jesse. Aún así, debido a que ella y Parris-Lamb fueron contratados durante el encierro, y las primeras conversaciones se produjeron a través de Zoom, los diseñadores y clientes pecaron de cautela creativa, al menos al principio. Pero a medida que pasó el tiempo y el diseño de la casa evolucionó, los clientes comenzaron a tomar decisiones más audaces y atrevidas. "Comenzamos nuestro trabajo en el nivel del salón y fuimos ascendiendo", explica Parris-Lamb. “Creo que realmente se puede ver esta evolución en la paleta de colores y las formas de los muebles en cada piso. ¡Las cosas se vuelven más salvajes a medida que asciendes! Fiel a sus palabras, la casa aumenta el color con cada piso sucesivo, comenzando como un espacio terroso y apagado en el nivel del salón y culminando arriba en una mezcla heterogénea de tonos y patrones exuberantes.

Los métodos sostenibles y los materiales naturales eran una prioridad para los propietarios, por lo que Lee y Song mantuvieron la estructura limpia y minimalista, optando por pisos de roble blanco con un borde de nogal que recuerda los detalles anudados del piso original. La sensibilidad de la arquitectura preparó el escenario para el diseño. Jesse y Parris-Lamb priorizaron la reutilización y restauración de algunos de los detalles arquitectónicos existentes, así como el hardware y la iluminación, al tiempo que limitaron las nuevas incorporaciones. Como recuerdan, el mayor desafío de diseño fue equilibrar la formalidad y la grandeza histórica de la arquitectura con el deseo de sus clientes de tener un hogar cómodo y relajado. “Nos centramos en introducir materiales con una pátina natural y un toque terroso que pudiera ayudar a cimentar el diseño y evitar que pareciera demasiado formal o sofocante. Estos materiales también se desgastan bien con el tiempo y pueden soportar la vida activa de una familia joven con niños”, explica Jesse.

¿En cuanto al tubo parlante de cerámica roto que venía con la casa? Obtuvo una segunda oportunidad de vida. Los propietarios trabajaron con Julianne Ahn de Object and Totem para recrear la mitad faltante e instalaron los extremos en la cocina y la sala familiar. “A nuestra hija mayor le encanta llamarlo. Cuando llega a casa del preescolar, a veces corre hacia atrás y grita "¡Hola papá!" a través del tubo hasta su padre, que podría estar cocinando en la cocina. Pero en realidad, la mayoría de las veces solo la escuchas a través de las escaleras, así que sabes que debes acercarte al metro y responderle”, explica la pareja, riendo. Atrás quedaron los días en los que tenían que preocuparse por una reserva de hotel previa para sus padres o por espacio adicional para sus hijos. En esta casa por fin hay lugar para todos.

La fachada original de piedra rojiza fue renovada para adaptarla al diseño histórico. La puerta de entrada lleva una capa de Farrow and Ball's Railings No. 31, lo que crea un marcado contraste con el exterior apagado.

La sala de estar, situada en el piso del salón, fue diseñada para conservar el carácter italiano de la casa de piedra, con elementos renovados que incluyen la lámpara de araña, un diseño de cristal de los años 40 y las contraventanas. Con el espíritu de reunión, este piso se organizó como una serie de cámaras abiertas, demarcadas por aberturas enfiladas enmarcadas. "Estos marcos son lo suficientemente grandes como para ofrecer los beneficios de un plan abierto y al mismo tiempo proporcionar una estructura arquitectónica para crear zonas más íntimas", dice Song. Un sofá turco de George Smith, tapizado con tela Supreme de Maharam Mohair, y un sofá Pinch Boyd con piel bohemia de Lauren Hwang New York, componen la zona de asientos. Una silla Frits Henningson FH419 Heritage, obtenida a través de Carl Hansen & Søn, flanquea la ventana. El espejo de madera ondulado sobre la chimenea, la lámpara de pie de origen italiano y las sillas de teca y caña son hallazgos antiguos. El mueble es el diseño Emil de Pinch. Un tejido de crin de Alexandra Kohl eleva la pared.

El medallón original del techo de la sala de estar fue retirado y restaurado en colaboración con John Coburn, un artista y escultor con experiencia en preservación histórica, que anteriormente trabajó en la restauración de la Biblioteca Pública de Nueva York. Una mesa de centro en nogal de Michael Robbins y otra de Ettore Sottsass ocupan un lugar destacado encima de una alfombra de Nani Marquina. Junto a la ventana, un aplique de pared de latón de Lumfardo sirve como deslumbrante captador de sol durante el día.

"Como ocurre con cualquier renovación histórica, el desafío era casar lo viejo con lo nuevo y establecer un diálogo entre ambos sin historizar a este último", dice Lee. Él y Song introdujeron intervenciones arquitectónicas modernas en la cocina para que sirvieran como antítesis de los profundos perfiles de molduras ornamentados y la filigrana de yeso de la sala de estar cercana.

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La carpintería de la cocina se caracteriza por un perfil de tambor triangular que agrega profundidad, sombra y textura a la carcasa, que de otro modo sería monolítica. Vajilla de East Fork Pottery y un cuenco con pedestal de madera de Nickey Kehoe se encuentran en la isla sable. "Nos encanta comer, por lo que reunir a la gente alrededor de la cocina nos pareció muy importante", dicen los propietarios sobre la decisión de traer taburetes de bar Windham de Brian Persico para asientos adicionales. El colgante es el diseño 2x4 de AlexAllen Studio.

El comedor tiene como telón de fondo una ventana francesa permanentemente abierta. Una mesa de comedor Russell de Egg Collective ocupa un lugar central, rodeada de sillas antiguas de roble Guillerme et Chambron tapizadas en Mohair Extreme de Maharam. Una secuencia de luces colgantes de cerámica de Anna Karlin domina el entorno. La alfombra es una novedad vintage. “Nuestro detalle favorito del comedor es el tragaluz del óculo. Nuestro bebé se sienta en la cabecera de la mesa y está encantado cuando llueve. Le encanta mirar hacia arriba y ver cómo se acumulan las gotas de lluvia”, comparten los propietarios.

El tocador del piso del salón es un oasis de calma que se deleita en la oscuridad. Las paredes de color chocolate están realzadas por un aplique funcionalista sueco antiguo. Una alfombra del viejo mundo actúa como una superposición espectacular del suelo de mármol.

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El nivel inferior, diseñado como un pied-à-terre para los padres de los propietarios, está equipado con un encantador salón, completo con un sofá seccional tapizado en tela cubista de Rogers y Goffigon, un par de sillas vintage en cuero Dualoy y muebles blancos personalizados. Reposapiés de roble de Jesse Parris-Lamb, tapizados con un antiguo tejido boro japonés. Una alfombra Study 1926 diseñada por Anni Albers y diseñada por Christopher Farr sustenta la zona de asientos, realzada por una mesa de centro de persiana de nogal de Lawson-Fenning. El estante de pared de nogal y roble ebonizado es de Pacama, mientras que la lámpara de pie Akari es un diseño de Isamu Noguchi. Beam de Rosemary Hallgarten fue la tela elegida para las cortinas.

Envuelta por paredes de corcho compuestas de azulejos de Nova, la oficina del segundo piso es un escape tranquilo. "La esposa es diseñadora gráfica y ávida artesana y quería un espacio de estudio creativo para su trabajo, pero también planeaba usarlo como sala de enfermería nocturna para su hijo pequeño", dice Jesse. Parris-Lamb añade: "Propusimos los revestimientos de corcho para crear un espacio tranquilo durante la noche y un espacio pin-up para proyectos y bocetos durante el día". Un escritorio de &New alberga una lámpara antigua. La silla Saarinen, propiedad de los propietarios, fue renovada con un tejido Flanelle de Élitis. El taburete y el estante de roble blanco de la habitación de al lado son de Egg Collective y Richard Watson, respectivamente.

El dormitorio principal disfruta de luz natural gracias a sus amplios ventanales. Un caleidoscopio de tonos y patrones evoca una atmósfera cálida y acogedora. Las cortinas transparentes son el diseño Kathakali Vanilla de Loro Piana, mientras que las cortinas florales son el Pearl Grey No. 4 de Muriel Brandolini.

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El acogedor rincón del dormitorio principal es ideal para leer un libro o relajarse con un café. Un armario Fielding negro carbón de Pinch se encuentra a un lado, mientras que un tocador vintage de Guillerme et Chambron, flanqueado por un taburete de comedor tejido de MARCH y Oja Design, ocupa el otro. En el corazón de la habitación, un par de sillas antiguas de palisandro tapizadas con terciopelo de alpaca de Maharam, se encuentran a cada lado de una mesa Wu de Egg Collective. La alfombra y el colgante son los diseños egipcio y Calyx de Armadillo and Co. y RW Guild respectivamente.

Una vista del baño principal, realzado por apliques de pared Park I de Workstead y una alfombra River Weave de Armadillo and Co.

Las casas de piedra rojiza y otras tipologías de casas adosadas a menudo tienen una capacidad limitada para acceder a la luz natural. A través de un tragaluz cilíndrico de un piso, Lee y Song intentaron atraer la luz hacia abajo, proyectando un halo luminoso sobre la bañera con patas. "Crea un elemento de sorpresa y calma", dice Lee. Un pequeño taburete completa el ambiente.

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El dormitorio de los niños es un país de las maravillas cálido y caprichoso con literas de teca antiguas, apliques de In Common With, un taburete de corcho de Jasper Morrison para Vitra y cortinas Jammy Check de Kufri. El Dutch Pink de Farrow and Ball da vida a las paredes. La alfombra es propiedad de los propietarios.

El tercer piso, hecho a medida para los hijos pequeños de la pareja, está equipado con un rincón de lectura de cuentos antes de acostarse. Una alfombra Petunia de Armadillo and Co., acompañada de un taburete de madera sueco antiguo, ancla el espacio. El diván es un diseño personalizado de Jesse Parris-Lamb, tapizado con una tela de Christopher Farr. La lámpara de techo funcionalista sueca empotrada y el aplique de pared de latón y ratán son vintage.

La sala de juegos para niños, ubicada en el tercer piso, cuenta con muebles personalizados diseñados para satisfacer las necesidades programáticas y estéticas de la familia. El diván con colchón de capas, que sirve principalmente como una acogedora superficie de lectura para los niños, se desapila para crear una cama tamaño king para los huéspedes que pasan la noche. Respecto al tapete personalizado, Jesse señala: “Los clientes querían un revestimiento de piso hermoso, pero necesitaban algo que se pudiera limpiar completamente, ya que sus hijos realizan proyectos de arte desordenados en esta habitación. Creamos un patrón basado en el motivo lineal que encontramos en el umbral de piedra original del vestíbulo de entrada y lo pintamos a mano y lo sellamos sobre lienzo para un acabado impermeable”.

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Un rincón de lectura en el mamparo, coronado por un tragaluz con óculo, ofrece el lugar perfecto para contemplar las estrellas.

Con una mesa de comedor al aire libre de Dedon y sillas resistentes a la intemperie de Drucker, el jardín trasero es igualmente ideal para grandes reuniones y veladas íntimas.

La calidad monolítica de la adición trasera se suaviza con un cambio sutil en la textura. El patrón de ladrillo cambia a lo largo de la altura del edificio, con ladrillos que se proyectan hacia afuera en la parte inferior y retroceden gradualmente hacia la parte superior.

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“Buscamos equilibrar la estética con el rendimiento del edificio. Utilizamos un conjunto de pantalla contra la lluvia de ladrillos con rotura térmica para aumentar el rendimiento térmico de la pared”, dice Song. Ella y Lee aplicaron un enfoque de casa pasiva (un conjunto de principios destinados a reducir la huella ecológica de un edificio) y especificaron triple acristalamiento para las ventanas para mejorar la eficiencia energética del hogar. Inusual para una casa adosada de Brooklyn, la parte trasera tiene su propio porche, al que se puede acceder a través de una serie de puertas corredizas que desaparecen en un bolsillo para brindar una experiencia completa de interior y exterior.

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